RAFAEL M. GUERRA. MÁLAGA. Es el día de descanso del Unicaja. El partido, la próxima final por acceder a los play off, es el domingo, frente al Meridiano Alicante. Y la plantilla libra el miércoles. Pero la cita con Chus Mateo es en el Martín Carpena. Al mediodía. A esa hora ya lleva encerrado en su despacho unas cuantas horas. Por trabajo, dedicación y esfuerzo no va a ser. El sol es de verano y el técnico viste camisa blanca y vaqueros. Ignacio Almarcha, responsable de prensa mientras Rosa Mariscal finaliza su baja por maternidad, aconseja que la charla se desarrolle en la terraza del bar del Palacio. Bebidas, unas aceitunas y a hablar de baloncesto. ¡Qué mejor plan!
Finales del mes de enero. Llega a Málaga, vuelve a casa. ¿Y qué se encuentra?
Unas ganas enormes de volver a reencontrar sensaciones que estaban adormecidas o aletargadas. Mucha gente con ilusión y ganas de trabajar, pero sin duda también un desencanto grande porque se podían hacer cosas que no se habían hecho. El vestuario tenía ganas de hacer cosas y la afición estaba ávida de tener alegrías.
¿Cómo recuerda aquel día en el que Manolo Rubia le llama y le pide que deje el Fuenlabrada y venga a Málaga a sustituir a Aíto?
Fue un shock inesperado. No dudas la decisión, la tomas de inmediato, pero a medida que te paras a pensar te das cuenta de la enorme responsabilidad que asumes al sustituir a un enorme entrenador como Aíto y llegar a un club como Unicaja, con una gran tradición, y a una ciudad con un amor al baloncesto inigualable, de las que más quieren al baloncesto de toda España.
¿En qué ha evolucionado el equipo desde su llegada?
Hemos dado pasos adelante. Hemos recompuesto la estructura del equipo, ayudando a hacerle crecer en centímetros, a desbordar con Fitch, a tener más liderazgo y carácter con Jorge –Garbajosa–. Hemos reestructurado de una manera definitiva y creo que correcta el equipo. Hemos cambiado el método de trabajar, que es diferente, que nos ayuda a competir de una manera más sólida durante los partidos. De todo destacaría la cercanía y comunión que hemos encontrado con una afición que desea llevarnos para arriba.
¿Qué le falta a este equipo, dentro de sus posibilidades, para llegar al nivel que usted desea?
La competición te va haciendo madurar, y esa madurez va llegando con el devenir de la temporada. El hecho de perder, de conseguir una racha de victorias, de volver a perder, te va dando muescas en la experiencia que te hacen madurar. Y esa madurez como equipo la estamos alcanzando ahora. Tenemos una prueba de fuego contra Alicante el domingo.
¿Por qué el Unicaja siempre gana en casa y casi nunca fuera?
En la Liga ACB hemos ganado ocho partidos en la segunda vuelta y hemos perdido cuatro, con sólo un triunfo fuera y todos en casa. La solidez de un equipo te la da ganar en tu casa, el hacer de tu pista un fortín. Pero la dimensión real de hacerte equipo grande se consigue fuera de casa y ahora tenemos tres oportunidades, a cuál más seria y dura –Valencia, Las Palmas y Barcelona– para demostrar que seguimos dando pasos adelante en nuestra madurez.
¿Qué puede cambiar en una semana para ganarle por 56 al Joventut y perder por más de 20 puntos en San Sebastián?
Aunque pueda parecer una incongruencia hasta tiene una explicación. Toda esa euforia de la que hemos ido gozando todos durante esos cinco triunfos seguidos culminado contra el Joventut ha hecho que, por mucho que hemos mandado mensajes de cautela, al final la mente es caprichosa y el exceso de confianza te hace pagarlo caro, más tarde o más temprano. Creo que esto debe ser un escarmiento, pero también un acicate y debe ser positivo en el sentido de saber qué debemos hacer en cada partido sin rajarnos.
18 ó 19 victorias, ¿dónde puede estar el corte para los play off?
Casi seguro en 19. Con 18 te puedes quedar corto. Pero no hay otro partido para mí que el del Alicante, habrá que luchar ante un rival herido hasta el minuto 40. No será un triunfo holgado, seguro.
A partir de ahora, ¿qué valor tiene lo mental y lo psicológico y qué tanto por ciento los sistemas, la pizarra y el trabajo en pista?
Lo mental tiene una importancia tremenda en la ACB porque no te puedes descuidar ni un día. Hay que ser duros de mente y luchar hasta el último momento. Siempre hay ajustes técnicos y tácticos. Hemos incorporado a jugadores en la segunda parte de la Liga que nos han dado una seguridad en nosotros mismos mayor de la que había. Pero la clave es la forma de afrontar los partidos. Si no lo afrontas como debes puedes perder en cualquier cancha.
Termine esta frase: «No jugar el play off sería un/una...».
Una decepción. Para todos, pero sin duda alguna no entra en nuestra cabeza ahora mismo.
¿Cree que el ´caso Printezis´ perjudica el sano ambiente en el vestuario?
En ningún momento el vestuario se ha visto afectado por esto, si bien es cierto que es una situación complicada y no deseable.
¿Cómo está el chico?
Con la desilusión, al igual que nuestro club, de no haber llegado a un acuerdo que sin duda las dos partes deseaban.
¿Y cómo ve a Guille Rubio?
Trabajando como un campeón, peleando del primer al último minuto por revertir su situación.
¿Estos doce jugadores serán, si se llega el caso, los que disputen los play off?
Se acerca mucho, pero no tiene por qué.
¿Le ha pedido algún consejo en este tiempo a su buen amigo Sergio Scariolo?
No es que no se lo haya pedido ni él me lo haya ofrecido, porque Sergio está ahí para lo que necesite. No se ha dado el caso. Simplemente hemos comentado situaciones, experiencias y momentos puntuales porque hablamos y charlamos y tenemos una gran relación. En ningún caso ha habido algún consejo de uno u otro, pero sí que hemos charlado sobre algo puntual respecto al equipo, algo que surge naturalmente en una conversación.
Ojalá no vaya como su segundo al Eurobásket de Lituania, porque eso significaría que usted sigue entrenando al Unicaja.
Sería un buen síntoma... (risas). El baloncesto forma parte de nuestras vidas y claro que hablamos del Unicaja o de la selección. Lo que tenga que ser será a final de año. Y ojalá que sea lo mejor para todos.
En los dos últimos partidos ha utilizado puntualmente a Berni como segundo base. ¿Un mensaje a McIntyre por su bajo rendimiento?
No, no. Contra el Joventut lo hizo porque sustituí a Blakney para que le ovacionaran y en San Sebastián porque T-Mac había cometido tres faltas y Blakney tenía dos a un par de minutos del descanso. No fue ningún mensaje subliminal. Lo que hay que hacer es recuperar a un jugador que ha dado coletazos de lo bueno que es pero que aún no tiene la continuidad que desearía, pero que yo espero. Tenemos que tener paciencia para recuperarle.
No le gusta hablar de futuro, pero ¿sería una decepción no ser el primer entrenador del Unicaja la próxima temporada?
Efectivamente no me gusta hablar de futuro. No me quiero parar a pensar qué pasará en verano. Quiero disfrutar al máximo este momento bonito, repleto de responsabilidad, pero que es un reto apasionante que quiero vivir hasta final de temporada. Ahora sólo me preocupa el partido de guerra total contra el Alicante.
¿Ha aconsejado ya en algún nombre o ha dado su opinión respecto a futuribles a la dirección deportiva encabezada por Manolo Rubia?
Siempre salen esas conversaciones porque el club no deja de trabajar y su director deportivo menos. Manolo está siempre dándole vueltas a la cabeza sobre cómo encauzar el año que viene. Es de valorar su tesón en compensar y anticipar el trabajo. Yo doy mi opinión como entrenador de este año y es no vinculante, pero la doy, porque siempre me ha gustado darla.
Para el que no le haya visto jugar y, ya sé que el club aún no ha hecho oficial su fichaje, ¿cómo juega y cómo es Luka Zoric?
No quiero perder el tiempo hablando del chico, porque es un jugador que puede llegar a estar, pero no lo sabemos si vendrá. Es muy buen jugador. Tiene muchos recursos, es muy atlético, capaz de correr el campo, puede jugar de espalda, no tiene mala mano y es capaz de taponar atrás.
Clínicas Rincón en LEB Oro: ¿Sí o no?
Mi opinión personal es que Clínicas Rincón ha hecho, como en los tres últimos años, una campaña excepcional, manteniendo la categoría jugando niños contra hombres, demostrando que la cantera del Unicaja funciona. Si hacemos las cosas bien se puede sacar un equipo en LEB Oro, con un presupuesto más reducido, pero compitiendo con los mismos resultados. El esfuerzo humano y económico que el club y Clínicas Rincón hacen merecen todo el respeto, porque no es fácil en los tiempos que corren. Lo que sí es cierto es que debemos reducir el número de jugadores, no ya en el Clínicas Rincón, para que podamos focalizar y así podremos dedicar nuestros esfuerzos de una manera más racional.
Echo cuentas y además de los 14 actuales –muy pocos acaban contrato– están Freire, Lima, Paulao, Peric, Piwi... ¿Cuenta con alguno de ellos?
Es algo que no me planteo de ninguna manera, aunque llegará el momento en el que habrá que sentarse y hablar.
El Power Electronics es el ejemplo de que se puede hacer un equipo muy competitivo con menos presupuesto de una temporada para otra...
La clave está en optimizar los recursos y el Power los ha utilizado de una manera maravillosa. Hay que dar en la tecla y conseguir que todos demos el cien por cien, los que seleccionan, los que entrenamos jugadores y los propios jugadores. Si lo optimizamos seguro que se sacará el máximo de un presupuesto no tan elevado como el de otros años, si es que por lo que fuera la Caja decidiera bajar los recursos, pero me consta por otra parte que nunca se ha planteado el no dar lo máximo de sí misma para que algo de tanto calado en nuestra ciudad siga dando tantas alegrías a la afición.
¿Un mensaje para la afición?
Sabemos lo mucho que nuestra afición espera de nosotros, que disfruta muchísimo cuando ganamos y que llora y lo pasa mal cuando perdemos. Que no tenga dudas de que vamos a dejarnos todo lo que llevamos dentro para no defraudar su confianza. Vamos a darlo todo. No va a ser fácil pero nos vamos a dejar hasta la última gota de sudor porque así sea, por llegar al objetivo de este año que es competir en los play off por el título.